En la Argentina menos de un cuarto de los productores utiliza herramientas tecnológicas para mejorar sus rindes e impactar menos en los suelos en un contexto donde es cada vez más necesario generar trabajo y exportaciones.
En un mundo que continuará creciendo en millones de habitantes en las próximas décadas, en el que la demanda de alimentos se incrementará a la par y en el que será cada vez más necesario adoptar prácticas de producción sustentable la agricultura de precisión será el camino que deberá tomar el campo argentino para responder a las exigencias de los tiempos futuros.
El campo argentino es el primer generador de divisas de la Argentina. En tercer lugar se ubica la economía del conocimiento. La combinación de ambos mundos en pos de satisfacer las necesidades de demanda de alimentos a nivel mundial permitirá a su vez generar más trabajo a nivel local y también dólares. Para que eso suceda los actores del primer grupo tendrán que avanzar en un proceso de transformación cultural, mucho más profundo que el de sólo incorporación de tecnología.
Cuando se habla de tecnología para mejorar rindes y salud de los suelos se habla, específicamente, de servicios profesionales que, basados en los mismos datos que surgen de los campos y que se toman mediante sensores y fotografías satelitales, permiten generar ahorros en el uso de fertilizantes y de semillas.
Son las mismas empresas que, tradicionalmente, proveían al campo de productos químicos y diversos insumos las que entienden que el futuro de la producción agrícola ya no pasa sólo por utilizar estos insumos sino que ellas también deben sumarse a la transformación digital y ofrecer esos nuevos servicios a sus clientes.
Sólo un 14% de los productores argentinos práctica una dosificación variable de insumos, es decir, sea que se trate de aplicar un herbicida o un fertilizante en la zona del campo o del cultivo que lo necesita. Y sólo un cuarto de los productores efectúa análisis de suelos con el objetivo de fertilizar mejor. según datos del Relevamiento de Técnicas Agrícolas Aplicadas (ReTAA) de la Bolsa de Cereales.
Esto sucede aún cuando la maquinaria agrícola que emplean en los campos están dotados de dispositivos y tecnologías que les permiten capturar cierta información para realizar estas evaluaciones. Sin embargo, no las usan, no tanto por desconocimiento sino por temas culturales. Hace 40 años que vienen produciendo de una manera y no se han planteado modificarla para obtener mejoras.
Ventajas de la agricultura de precisión
El avance de la agricultura de precisión obligó a las proveedoras de insumos a responder a estas nuevas necesidades. Es el caso de la alemana Helm que de tradicional fabricante de químicos para el campo ahora incorporó un área de servicios a través del desarrollo de la plataforma digital Skyfld. Se trata de un servicio que permitirá a los productores contar con información precisa sobre sus campos a través de la provisión de mapas de humedad, de siembra y de fertilización variable que les permitirán tomar decisiones en función de la situación que presente cada uno de ellos.
"Buscamos que los productores tengan mayores rindes con esta nueva tecnología porque están desactualizados. El uso de esta plataforma les permitirá generar un ahorro de 80% en el uso de herbicidas y de 20% en el de semillas, es decir, que podrán gestionar los riesgos de otra manera además de tener una trazabilidad más precisa de sus cultivos", dijo en una conferencia de prensa Federico Mayer, CEO y fundador de Club Agtech.
La plataforma se ofrece como un servicio a demanda, más conocido en la jerga tecnológica como SaaS (software as a service), una modalidad que se emplea desde hace años en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y que tiene la ventaja de que se puede contratar por tiempo o por partes, según cada caso. Y pagar como si se tratase de una licencia de uso.
El uso de estas plataformas para mejorar las rindes apunta a impactar en otros indicadores que permiten evaluar si crece o no la producción de los campos. Mayer sostuvo que en los últimos años el crecimiento de los rendimientos no supera el 1% anual según el tipo de cultivo mientras, vale insistir, crece la demanda de alimentos en el mundo. Y para satisfacer esa necesidad es necesario que haya materia prima de calidad y en plazo, que es lo que necesita ya no sólo el productor sino también quienes fabrican alimentos.
"La agricultura de precisión permite otorgar previsibilidad a los cultivos para mejorar los rendimientos y también bajar el impacto ambiental a partir de una producción más sostenible", agregó.
La plataforma Skyfield trabaja con dos satélites Sentinel, que son alemanes, de donde es originaria la compañía y, entre los servicios que ofrece se encuentran distintos mapas: de biomasa, que permite saber cómo está la humedad del suelo; de fertilización variable, que permite contrastar información estadística y tomar determinadas decisiones en función de lo sucedido en otros momentos –tal como sucede, por ejemplo, con los impactos de los fenómenos de El Niño o La Niña-; y de siembra.
La Argentina es agrotech
El avance de Helm sobre la agricultura de precisión la convierte en otra jugadora del ecosistema agtech de la Argentina, compuesta por algo más de 130 empresas que impulsan el uso de nuevas tecnologías para incrementar la producción sin afectar el ambiente y que se especializan en diversos segmentos dentro del mundo del campo. Se trata no sólo de promover una manera nueva de encarar los negocios del campo sino de fomentar un cambio cultural para que esto suceda.
Como se dijo más arriba, los productores agrícolas suelen tener en sus manos tecnología para mejorar los cultivos, pero no los usan. Esa resistencia viene más que nada porque no se plantean modificar patrones de producción aún cuando esos cambios puedan significarles ahorros y mejores rendimientos, en una ecuación casi perfecta. Sin olvidar la capacidad de ampliar exportaciones y generar dólares. A nivel local hay numerosos ejemplos de empresas nuevas que están vendiendo sus servicios a muchos países del mundo como Auravant, Agrofy, Zoomagri, Ucrop it, entre muchos otros. A nivel mundial, hay un reconocimiento hacia los emprendedores argentinos por su capacidad y conocimiento de la industria, al igual que por su creatividad y adaptabilidad. El campo argentino suele ser, además, un buen espacio para mostrar el buen desempeño de las tecnologías.
Con el desarrollo de esta plataforma Helm también avanzó en un proceso de transformación digital al incorporar una nueva línea de negocios y hacer las cosas de un modo diferente. Parte de la incursión en la provisión de servicios tiene que ver con los cambios que venían sucediéndose en el mundo antes de la pandemia y que el covid19 aceleró.
El hecho de contar con información en tiempo real sobre lo que sucede en los campos y poder tomar una decisión sobre alguno de ellos o, inclusive, en un área particular dentro de uno, específico, significa también mejorar las tareas de los trabajadores del campo. Podrán dirigirse de manera puntual a la zona donde se registra determinada contingencia y utilizar los insumos necesarios, lo que también se traduce en ahorro de tiempo y de gasto de combustibles. Y si el campo marcha bien no será necesario ir a verlo a menos que se quiera pasar un rato en él.
Fuente: Iprofesional
Comments