Carlos Filipovich es pragmático. Cree en los propósitos firmes y trabaja cada día en lograrlos. Casi nada lo detiene en sus metas. Sucede que la experiencia de este salteño de 57 años ha forjado sin duda su carácter, tanto en lo profesional como en lo personal.
A Carlos le encanta el campo y por eso decidió que siendo Ingeniero Agrónomo podría aportar a su desarrollo. Lo creyó y lo cumplió. Y si bien se involucró con el campo casi de casualidad (ingresó a la empresa ni bien terminó la Facultad), hoy acumula una trayectoria de más de 30 años trabajando en SummitAgro y es su responsable de ventas en Salta y Jujuy.
El trabajo en equipo es su práctica cotidiana, apoyándose en el soporte administrativo que la empresa tiene en Buenos Aires, y en el apoyo técnico de Vicente acá en Salta. Su lugar en ventas, de permanente contacto con los productores, le permitió conocer y apreciar a la gente de campo; a enriquecerse de sus experiencias y a intentar brindarles el mejor servicio posible.
A Carlos le encanta viajar y conocer lugares nuevos. Por eso divide sus vacaciones en partes iguales para descansar y recorrer. Un buen plan que lleva adelante desde hace 30 años junto a Estela, su invaluable compañera de vida. Su mujer. Juntos tienen tres hijos y una nieta, así que el propósito que proyectan a futuro es viajar más todavía.
Fuera de sus ocupaciones profesionales, a Carlos le gustan las actividades manuales. “No es arte” dice riéndose este hincha de River que, en lo que llama su taller, ahí en su casa, dedica horas con paciencia de orfebre al reciclado de cosas antiguas.
Carlos aporta hoy su vasta experiencia en intentar mejorar las producciones de nuestro campo. Cree en la palabra e intenta transmitir esos valores. Un miembro valioso de la gran familia de la que AJU forma parte.
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