El concepto de “tecnología digital aplicada a la agricultura” es un tema cargado de opiniones variadas en cuanto a su validez y utilidad real. La mayoría de los que estamos en este sector hace ya varios años, creemos sin dudas que a través de una mejor toma de decisiones en agronomía o comercialización, ahorro de tiempo y costos con el aporte de la tecnología, el productor promedio estará mejor en la próxima década.
Hoy se requiere un esfuerzo incremental para fundamentar modelos de análisis verdaderos, evaluar datos y la necesidad de crear el hábito de estar constantemente al tanto de todo para que el dato pueda ser registrado, de modo correcto y capturado en el lugar indicado.
La convergencia de los sistemas de gestión (ERP, FMS) + sensores + mapas de rendimiento + mapas NDVI + modelos analíticos, etc., utilizados al unísono para resolver problemas e identificar soluciones en la agricultura, conducirá a mejores resultados. Toda esta tecnología tiene la capacidad de integrarse y dependerá en muchos casos del expertise y conocimiento de los distintos actores del universo AgTech para que la transfieran a los productores e industria. La clave está en identificar dónde se adaptan mejor estas herramientas al campo para avanzar y aprovecharlas adecuadamente. Es simplemente la forma en qué se aplica y aprovecha toda esta tecnología.
Enumero algunas razones por las que las AgTech están aquí para quedarse e influirán positivamente en la agricultura de los próximos años.
1. Inversión
Debido al nivel de inversión que se está realizando hay empresas de tecnología que harán evolucionar el panorama agrícola. Según AgFunder, en 2018, se invirtieron a nivel mundial 6.9 mil millones de dólares en capital de riesgo en compañías enfocadas en FarmTech (tecnología que mejora la operación agrícola). Este fue un crecimiento del 44% respecto a 2017 y más de 4.5 veces el monto invertido en 2013. Si nos fijamos en las compañías más grandes del sector, todas han realizado adquisiciones e importantes inversiones o están estratégicamente alineadas con otras empresas con experiencia en el dominio de la tecnología. También, Google y Microsoft están invirtiendo en este espacio con Google Ventures y utilizando el programa de nube Azure para impulsarlo.
2. Más experiencia
En AgTech, existen oportunidades de trabajar con empresas con amplio expertise y conocimiento para comprender y atender mejor las distintas necesidades de cada productor y saber lo que funciona o lo que no. En la próxima década, la capacidad de vincular tecnología y agronomía será la norma para todos los productores que impulsan la adopción y el éxito global con la tecnología en sus operaciones.
3. Demandas del consumidor
La trazabilidad y la sostenibilidad, y por ende, la implementación de buenas prácticas agropecuarias, son tendencias que se consolidan día a día. Los consumidores quieren conocer de dónde provienen sus alimentos. Mientras que algunos mirarán hacia blockchain, hay un paso antes de eso; es simplemente la utilización de plataformas tecnológicas para el registro básico de las prácticas del campo y los insumos que se utilizan, lo que debería permitir un mayor uso de los sistemas de gestión específicos para el agro (ERP, FMS). Este paso para recopilar información, registrarla y almacenarla es un movimiento fundamental para muchos productores para comenzar a ver el éxito con cualquier otro tipo de tecnología dentro de la operación. Debido a que esta tendencia aumentará la aceptación de estos tipos de plataformas en comparación con el lápiz y el papel o Excel, el valor entregado a los distintos actores del agro, comenzará a mostrarse.
4. Comodidad con la tecnología
La agricultura es un negocio y la tecnología necesita mostrar un beneficio económico. Sin embargo, con un mayor confort y confianza en varios tipos de tecnología en general, aumenta la apertura de los productores para probar nuevas tecnologías.
Si comenzamos a observar la edad promedio del productor, sabemos que en la próxima década, en muchos casos comenzará a pasar a las generaciones más jóvenes, que están mucho más familiarizadas con la tecnología y la aplican más naturalmente.
Otra razón por la que veremos una mayor aceptación y éxito de las AgTech es que estamos retrasados respecto de muchas otras industrias; una señal de que hay oportunidad para una mayor eficiencia. En 2016, McKinsey realizó un trabajo que demostró que Ag era la industria digital menos avanzada que existía.
Una pregunta clave es ¿Se puede frenar el avance de las AgTech?: Claramente la falta de simplicidad puede dificultar la adopción. Actualmente, el mundo AgTech está fragmentado y no todas las tecnologías funcionan al unísono, lo que genera una experiencia compleja para varios productores.
Muchas empresas desean ser el “centro” de los productores para el almacenamiento de datos y la “ventanilla única” para todo lo que se necesita de los datos de exploración de cultivos, imágenes, inventario y más, algo que será esencial para simplificar el avance.
Una vez que el espacio aumente, y las interfaces para interconexión e integración de tecnologías (APIs) se consoliden, deberíamos comenzar a ver historias de éxito y aún más oportunidades para que estas tecnologías tengan un impacto positivo en el campo.
Fuente: CLARIN
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