El sector agropecuario es desde siempre, una de las principales industrias del país. Si comparamos el momento actual del agro en la Argentina respecto a 10 años atrás, se observa un gran cambio en cuanto al impacto que la innovación y la tecnología tienen no solo en el área, sino en cómo repercuten directamente en la rentabilidad del negocio.
Aun transitando la pandemia y sus efectos, actualmente se observa una fuerte demanda de nuevos perfiles profesionales en el agro, principalmente generada por los productos biológicos, también denominados los de “la nueva agricultura” los que a la vez asumen un rol preponderante en cuanto a innovación y sustentabilidad.
Por un lado, los productos químicos son los grandes protagonistas tradicionales en el agro, mientras que los productos biológicos son la camada que hoy refleja la transformación generada por la nueva tecnología. De este modo, se plasma un cambio que no se veía desde la última década a esta parte, que muestra la evolución de la industria agropecuaria en cuanto a la incorporación de diferentes tecnologías, a la calidad de los cultivos, a las técnicas de agricultura, así como al acceso de los productores a las mismas.
En relación a los perfiles profesionales que se demandan hoy en el agro, si bien las empresas del rubro continúan atraídas por los perfiles tradicionales como por ejemplo Ingenieros Agrónomos, éstos han sufrido un cambio respecto a cómo cambió el negocio. Hoy existe una gran demanda de Ingenieros Agrónomos para puestos comerciales, marketing, generación de demanda y servicio técnico, entre otros. Y con un fuerte foco en el aspecto técnico de los productos, como pueden ser negocios de agroquímicos y biológicos -es decir en la base de la operación-, así como también perfiles para media y alta gerencia con foco muy comercial.
La novedad surge en el incremento en la demanda que oscila entre el 20% y 30% respecto del año anterior, de los perfiles de Data o BI -Business Intelligence– que son innovadores 100%, forman parte de esta revolución tecnológica y son los que aportan las herramientas necesarias para gestionar y transformar datos en información de calidad, integrándola en modelos que facilitan la toma de decisiones eficientes, estratégicas y de reducción de incertidumbre.
De este modo, las empresas del agro ya no solo están buscando el típico perfil de Ingenieros Agrónomos con experiencia en los diferentes productos y / o en la venta de ellos, o perfiles tradicionales en general, sino que se reorienta la demanda hacia los perfiles biólogos que traen consigo un fuerte expertise del producto en relación a los aspectos técnicos y en la innovación tecnológica de los mismos.
Y esto forma parte de una tendencia que recién empieza: la nueva agricultura, que vincula lo tradicional del campo con el impacto de la revolución tecnológica y la innovación.
Fuente: El Economista
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