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Insumos agropecuarios en salta

Poroto blanco y cobertura: el enfoque integral del suelo hacia arriba

Actualizado: hace 2 días

En AJU seguimos apostando a los cultivos que hacen sinergia con la cobertura vegetal, buscando prácticas sostenibles, eficientes y con buenos resultados productivos. En esta campaña, nuestra experiencia con poroto blanco variedad INTA Cerrillos en El Quimilar viene mostrando un desarrollo firme y saludable, gracias a un manejo pensado desde el suelo y sus coberturas.


Este poroto fue implantado sobre dos tipos de cobertura: pasto moro y maíz con brachiaria, aprovechando los beneficios que cada una aporta. El resultado es un cultivo que crece vigoroso, con buena implantación y estructura, en un ambiente más equilibrado y resiliente.



¿Por qué elegimos INTA Cerrillos?

La variedad INTA Cerrillos es reconocida por su adaptabilidad a distintas zonas productivas, su rendimiento estable y su calidad de grano. Algunos de sus principales atributos:


  • Alta calidad comercial del grano, con color y tamaño homogéneo.

  • Ciclo intermedio a corto, ideal para regiones con ventana acotada de cultivo.

  • Buen comportamiento frente a estrés hídrico moderado.


Esta variedad fue desarrollada por el INTA Salta con foco en los productores del NOA, buscando un equilibrio entre productividad y calidad para mercados tanto nacionales como de exportación.


Sin embargo, una de sus desventajas es su mayor susceptibilidad a enfermedades en comparación con otros cultivos, lo que requiere atención especial en el monitoreo sanitario del lote.


La importancia de la cobertura

Implantar poroto sobre pasto moro o maíz con brachiaria no es casual: buscamos aprovechar todos los beneficios que las coberturas ofrecen al suelo y al cultivo.


La brachiaria, como gramínea tropical perenne, mejora la estructura del suelo, incrementa la materia orgánica y favorece el desarrollo de hongos benéficos. Además, sus raíces profundas contribuyen a mejorar la infiltración y la porosidad, generando condiciones óptimas para los cultivos siguientes.


El pasto moro, por su parte, ofrece una cobertura vegetal eficiente gracias a su crecimiento rápido y denso. Al generar una biomasa importante y residuos de descomposición intermedia, este pasto protege el suelo frente a la erosión, regula la temperatura y conserva la humedad. Su aporte a la cobertura física también ayuda a limitar la emergencia de malezas.


Ambas coberturas contribuyen a un suelo más activo biológicamente, lo cual beneficia directamente al desarrollo del poroto. La combinación de manejo de coberturas, elección de variedad adaptada y seguimiento técnico, nos permite pensar la agricultura desde un enfoque sistémico, donde cada componente del sistema aporta al todo.



Una experiencia que vale la pena observar

Desde AJU, seguimos monitoreando de cerca estos lotes en El Quimilar, convencidos de que el camino hacia una agricultura más sostenible incluye observar más al suelo, entender sus procesos y acompañarlos con tecnología, conocimiento y buenas decisiones de manejo.



Esta experiencia con poroto blanco INTA Cerrillos sobre cobertura es una muestra más de que se puede producir con eficiencia y a la vez regenerar nuestros sistemas productivos.


¿Te interesa conocer más sobre nuestros ensayos y experiencias con cultivos en cobertura? Seguinos en nuestras redes y blog para estar al tanto.


Fuente: Editorial AJU

 
 
 

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