La agricultura digital es la gran tendencia del momento, el paradigma al que se subieron todas las empresas del agro y en el que empiezan a caminar los propios productores con el objetivo de hacer más eficiente y sostenible la producción, pero es un proceso que todavía tiene mucho recorrido por delante. Así lo aseguró durante el Congreso de aapresid Federico Bert, coordinador de Digitalización Agro del Instituto Interamericano de Coordinación Agrícola (IICA).
“Este es un momento muy especial, de fuertes cambios, algunos cuestionamientos y grandes desafíos. Está la necesidad de proveer una demanda que no para de crecer, porque hay cada vez más gente habitando este planeta, pero en paralelo hay una demanda que es cada vez más sofisticada”, explica sobre el desafiante contexto en que se debate la agricultura de hoy. Y agrega: “No es solamente producir más cantidad sino también más calidad, con trazabilidad, con información, con ciertas propiedades que por lo menos una parte de la demanda le requiere a la agricultura. Entonces, el desafío es muy simple pero no por ser simple deja de ser altamente desafiante, se trata de aumentar constantemente la producción, produciendo de manera cada vez más sostenible y pudiendo contarlo”.
¿Qué tiene para aportar la agricultura digital en este escenario? Bert dice que es “la herramienta más promisoria y más concreta que tenemos para enfrentar esos desafíos”. “La multiplicidad de soluciones digitales que hay permiten aumentar la producción, permiten aumentar la eficiencia, permiten usar mejor los recursos naturales, usar mejor los insumos, hacer trazabilidad. Es imposible hacer trazabilidad sin la digitalización, no podés hacer trazabilidad a escala anotando en un cuaderno. Además se puede acortar cadenas de valor, eliminar intermediarios que no agregan valor… todo eso lo permite la agricultura digital, que está recién en sus comienzos. Si bien tenemos soluciones digitales desde hace ya diez o quince años, la transformación digital como proceso, si la miramos en perspectiva, recién está comenzando, lo más importante está por venir y va a acompañar estos desafíos que hay por delante”, asegura.
Durante el Congreso, además de conocer todas las novedades que las empresas están ofreciendo para los productores en materia de agricultura digital y de agtech, se pudo vislumbrar por dónde vendrá la evolución. En esa línea, por ejemplo, Deborah Penchoff, Directora del Laboratorio de Computación Innovadora de la Universidad de Tennessee (UTK), explicó cómo allí usan recursos de computación de alto rendimiento para obtener soluciones en agricultura y remediación ambiental.
Según detalló, se analizan datos para buscar la solución a problemas sin la necesidad de probar todo en un laboratorio, evitando una posible contaminación de los resultados y demoras en la realización de repeticiones.
“Las ciencias computacionales pueden acelerar soluciones. La ciencia de la computación de alto rendimiento creció mucho desde los 90 hasta la actualidad, en gran parte gracias a la inteligencia artificial (IA). Actualmente estamos en la era de ‘exaescala’, donde las computadoras pueden realizar operaciones a una velocidad que nos llevaría muchísimos años a los humanos", explicó Penchoff, y detalló que uno de los proyectos específicos que tienen en el Laboratorio de Computación Innovadora es la aplicación de IA para remediación ambiental, es decir, utilizan inteligencia artificial para buscar maneras de eliminar contaminantes que fueron introducidos al ambiente por los humanos.
La participación de la Universidad de Tennessee en el Congreso Aapresid ofreció un modelo de cómo la colaboración y la adopción de nuevas tecnologías pueden transformar la agricultura global.
Otro concepto que llamó la atención y que se nutre a la vez que puede enriquecer a la agricultura digital es el de los llamados gemelos digitales, modelos virtuales que replican las condiciones de lotes específicos para simular posibles comportamientos de las plantas ante determinadas decisiones.
“Suponen la creación de simulaciones realistas de ecosistemas agrícolas completos a partir de la teledetección de datos”, describió Bruno Basso, de la Universidad Estatal de Michigan, quien disertó sobre “Gemelos digitales para posibilitar la transición hacia la sostenibilidad con los sistemas agroalimentarios”
Según detalló se trata de tecnología electrónica y satelital que permite saber “si la planta está explorando en el suelo, si falta agua, si falta nitrógeno, y puede diseñar un modelo que describe la condición específica de ese ambiente y marcar las zonas de variaciones”.
Asimismo, los gemelos pueden plantear “escenarios alternativos” porque tienen componentes de inteligencia artificial. Son, de alguna manera, “modelos científicos” que sirven para validar que una producción es sustentable, con el consecuente valor económico diferenciado que puede darle a esa producción. “Esto va a tener una repercusión enorme en los próximos 10 años”, afirmó Basso.
Fuente: Clarín Rural
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